Escudo de Ntra. Orden Canonical |
1) LA
ORACIÓN : En la que la alabanza litúrgica
ocupa un lugar primordial en la vida de la canóniga, ya que es la liturgia
prolongación de la función sacerdotal de Cristo a quien nos consagramos.
2) LA FRATERNIDAD : viviendo
con exigencia el tener “un solo corazón y una sola alma en camino hacia
Dios” (Regla de S. Agustín 1,2) compartiendo la búsqueda y encuentro
con Cristo.
3) ESPÍRITU ECLESIAL: La vida
canonical está muy enraizada en la
Iglesia local, diocesana, y en comunión con la Iglesia universal. Nacimos
al servicio de las Iglesias particulares. Y estamos llamadas a ser por la
intercesión orantes permanente ayuda de los Obispos de nuestras diócesis y los
sacerdotes, sintiéndonos asociadas a su ministerio plenamente.
4) ACOGIDA: La búsqueda
común de Dios y de la unidad en el amor tan agustiniana no quiere ser solamente
interior en la misma comunidad sino irradiativa. Nuestro carisma nos empuja a
contagiar la comunión, de ahí la existencia de una acogida espiritual,
compartiendo con los que se acercan a la canónica, nuestra experiencia vital.